Lo simbólico en El silencio de los corderos, de Thomas Harris
(…)De la esfera ahuecada de mi cráneo. Y dijo Dios ¿Vivirán estos huesos? ¿Vivirán estos huesos? (…) T. S. Eliot Según Aristóteles, el hombre es un animal político por naturaleza. Hay en él, desde una visión rousseauniana, una alienación de salvaje y ciudadano. El hombre que deviene del mono se convierte en un ser pensante, pero sigue albergando dentro de sí otras personalidades. En la necesidad por ser parte de la sociedad como ente que unifica, éste tiene que renunciar a sus pulsiones que son políticamente incorrectas para la moral. Esto, en pro de la civilización. Según Freud, la civilización comienza con la prohibición o regulación de deseos instintivos destructivos como el incesto, el canibalismo o el ansia de matar. Estas prácticas instintivas son realizadas desde la antigüedad e incluso aparecen con normalidad en diversas mitologías. Sin embargo, con el fin de regular los actos del humano, fue creado el sistema carcelario con medidas de castigo severas, justificadas...